Ya hemos comentado en otras entradas del blog sobre las diferentes alternativas al uso del cloro, como la desinfección UV, o el uso del Bromo. Ahora toca hablar del uso del Ozono en las piscinas.

Depuración de piscinas con Ozono

Al ozono se le conoce también como «oxígeno activo», al ser una variación del oxígeno que todos respiramos cada día. El ozono se viene utilizando en el mundo de las piscinas desde hace muchos años, pero no tiene la difusión que tiene el tradicional cloro o el bromo.

Al depurar la piscina con ozono conseguimos un agua mas limpia y saludable. Ya son varias las comunidades autónomos en España, que recomiendan su uso como alternativa al cloro. Cataluña es una de las que se lleva utilizando ozono en piscinas públicas desde hace mas años (desde el 2003).

Que es el ozono

La definición que encontramos en Wikipedia es: «El ozono es una sustancia cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno, formada al disociarse los dos átomos que componen el oxígeno». El Instituto del Ozono también comenta que: «A temperatura y presión ambientales el ozono es un gas de olor acre e incoloro, que en grandes concentraciones puede volverse azulado», de ahí que se asocíe con el color azul.

La principal ventaja del ozono, es su gran poder de desinfección por un lado, y por el otro que no deja residuales (como con el cloro y el bromo). El Ozono tiene un poder de desinfección de hasta diez veces mas potente que el cloro. Es por ello que su uso en la depuración de piscinas tiene tan buena acogida.

Ventajas en el uso de ozono

Como hemos mencionado, una de las principales ventajas del uso del ozono es su gran poder desinfectante. Otra ventaja, es la eliminación de subproductos residuales de otros sistemas como cloro o bromo.

Finalmente, obtenemos un beneficio adicional con la eliminación de todo tipo de olores desagradables, con la ventaja de que no se añade ningún otro olor, el agua huele solo a «agua».

Desventajas de su uso

Como con todos los sistemas de desinfección, también existen desventajas. Una de ellas es su coste comparado con sistemas como el cloro. Para utilizarlo, debemos de comprar un sistema de producción de ozono que se adaptará a la depuradora ya existente en nuestra piscina.

Otro inconveniente es que todos los metales deben de ser de «acero inoxidable marino» para que el ozono no los pueda llegar a desgastar con el paso de los años.